Nos encontramos en el punto central de los Sucesos de Casas Viejas, el lugar que ocupaba la “choza” de Seisdedos que fue pasto de las llamas y donde murieron 9 personas; y el patio o corraleta que lo precedía, donde fueron fusilados los 12 campesinos producto de la razzia y que actualmente ocupa el Espacio Conmemorativo Casas Viejas 1933.
En el casarón convivían siete personas, el carbonero de setenta años, Francisco Cruz Gutiérrez (Seisdedos) y sus dos hijos, Francisco y Pedro Cruz; Josefa Franco Moya, viuda de su hijastro Miguel García, y los dos hijos de ambos, Francisco y Manuel García. María Silva también vivía con ellos.
Estas fotografías nos pueden servir para situarnos donde estamos y cómo se estructuraba el casarón de la familia “Seisdedos”. Se podían diferenciar claramente tres partes: la corraleta donde se encuentra situado el propio ECCV, el casarón en sí, que se encuentra dentro de las instalaciones del hotel Utopía y el huerto y las chozas auxiliares, que también está en el mismo lugar. En las fotografías se observa todavía el algodón que se utilizó para prender el techo de paja del casarón en la noche y madrugada del 11 y 12 de enero.
Frente a este lugar, en una posición elevada, tal y como aparece en la fotografía, se colocó la ametralladora y se lanzaron los algodones que prendieron fuego al techo del casarón de “Seisdedos”. Granadas, una ametralladora, armas de todo tipo y unos 140 guardias para sitiar una choza con ocho ocupantes en su interior y con dos fusiles como armas para la defensa.



