El cuartel de la Guardia Civil fue otro de los lugares trascendentes de los Sucesos de Casas Viejas. La casa-cuartel se encontraba en una esquina de la plaza. Este edificio funcionó de cuartel desde 1898 hasta los acontecimientos del 33. El anterior edificio que hacía de estas funciones se trasladó de la actual calle Cuartel debido a “no reunir éste las condiciones necesarias y sí el nuevo local, ya que cuenta con habitación suficiente para las necesidades de dicho instituto…”
El cuartel de la Guardia Civil tenía una armería, dos pequeñas cocinas y una alacena a través de la cual abrirán los guardias una puerta por donde huyeron sus esposas durante los Sucesos. Esta alacena y las escaleras originales aún se conservan.
En enero de 1933 su fuerza estaba compuesta por un sargento y tres guardias, perteneciendo a la línea de Medina Sidonia, encuadrada a su vez en la Compañía de San Fernando de la Comandancia de Cádiz. Su intento de asalto con el resultado del sargento Manuel García Álvarez y el guardia Román García Chuecos heridos (morirían más tarde en el hospital de Cádiz), fue uno de los primeros y más importantes episodios de los Sucesos de Casas Viejas.
En la fotografía de Sánchez del Pando aparecen un nutrido grupo de guardias civiles y de asalto en la puerta del cuartel. Junto a ellos, los periodistas recaban información, mientras que algún parroquiano observa desde un aparte la escena.
El edificio del cuartel era propiedad de Sebastiana Rodríguez Pérez-Blanco, que lo tenía alquilado a la Guardia Civil por sesenta pesetas mensuales.
La última fotografía es una panorámica de la Alameda, realizada desde este mismo punto, con la iglesia al fondo, el edificio más importante del pueblo todavía sin inaugurar. Además de los guardias civiles y de algunos curiosos del pueblo, vemos al fondo un grupo de paisanos atendiendo a los periodistas y los restos de la hoguera que hicieron los jornaleros la fría mañana del 11 durante el asedio a los cuarteles. (son mas que uno??)

