La foto, posiblemente de Campúa, retrata la entrada del pueblo en 1933. No la casa, pero sí el lugar se puede relacionar con los Sucesos: a la altura de la Calera hicieron una zanja que cortaba la entrada al pueblo viniendo desde Medina, el objetivo era aislar el pueblo una vez iniciada la rebelión y declarado el comunismo libertario, para ello, además, se colocaron piedras, palos, … y se cortaron las líneas telefónicas. Nos encontramos en una zona a la que podríamos llamarla periurbana, pues en 1933 Casas Viejas comenzaba en la plaza que hoy llamamos del Pijo, donde se encontraba la oficina de arbitrios y la plaza de abastos.
Era la entrada principal del pueblo, por ello en la fachada aparece con letras de considerable tamaño “Benalup de Sidonia”. La evolución y los cambios de nombres que ha tenido este pueblo son un reflejo de sus avatares históricos. Siempre se ha llamado esta población Casas Viejas, las primeras noticias escritas son de 1555, pero en 1926, en pleno gobierno de Primo de Rivera, donde soplaban aires dictatoriales, un grupo de vecinos, encabezados por el cura, realizan acciones burocráticas oportunas para cambiarle el nombre por el de Benalup de Sidonia. Como se le sigue llamando Casas Viejas, en 1930 se vuelve, oficialmente a este nombre. En 1931, ya en la República, se acuerda “confirmar el acuerdo que restablece el nombre secular de Casas Viejas”, aunque sólo por un periodo de cinco años porque tras la Guerra Civil se vuelve a denominar Benalup de Sidonia. En 1991 desaparece el sufijo de Sidonia al convertirse en municipio independiente y en 1998 se le añade el de Casas Viejas actual.
